El compromiso con el control de las enfermedades tropicales desatendidas ha aumentado en los últimos años, e incluye campañas periódicas de tratamiento vermífugo con medicamentos baratos y seguros.
Compromiso internacional para el control de las enfermedades tropicales desatendidas
En los últimos años, se ha obtenido un compromiso sin precedentes con el control de las enfermedades tropicales desatendidas, con un énfasis específico en la integración de programas de administración de medicamentos a gran escala. Los principales compromisos son:
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En enero de 2012, la Organización Mundial de la Salud publicó una hoja de ruta para la implementación especificando su visión para el control, eliminación y erradicación de las enfermedades tropicales desatendidas, e incluyó una serie de objetivos globales, regionales y para los países que deben alcanzarse antes del 2020.
- El mismo mes, organizaciones de salud globales, donantes y líderes de la industria farmacéutica aprobaron la Declaración de Londres sobre Enfermedades Tropicales Desatendidas.
- Los países endémicos de enfermedades tropicales desatendidas han desarrollado planes multianuales integrados de enfermedades tropicales desatendidas y han comenzado a asignar fondos para el control de las enfermedades tropicales desatendidas.
- En enero de 2013, la OMS publicó su segundo informe sobre enfermedades tropicales desatendidas, que describió el progreso realizado hacia los objetivos para el 2020.
- En mayo de 2013, la Asamblea Mundial de la Salud adoptó una resolución general sobre las 17 enfermedades tropicales desatendidas (WHA66.12)
Control de gusanos
Los gusanos pueden controlarse efectivamente con quimioterapia periódica (eliminación de parásitos) con una dosis de medicamentos seguros y baratos. Idealmente, el tratamiento debería implementarse junto a mejoras de saneamiento y educación en salud. La eliminación de parásitos puede mejorar el crecimiento de los niños y beneficiar su aprendizaje al aumentar la asistencia a la escuela primaria. A pesar que es posible que la infección vuelva a ocurrir, el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas o graves se disminuye enormemente e incluso se puede revertir cuando el tratamiento se inicia en la niñez.
Para las helmintiasis trasmitidas por el suelo y la esquistosomiasis, la Organización Mundial de la Salud identifica tres grupos clave de tratamiento a gran escala: los niños en edad escolar, los niños en edad preescolar y las mujeres embarazadas. En las comunidades en las que la infección es común, debe ofrecerse tratamiento a todos los individuos con riesgo de infección.
Eliminación de parásitos en las escuelas
Los niños en edad escolar suelen tener la mayor intensidad de infección por gusanos de cualquier grupo de edad, con consecuencias importantes en su salud y desarrollo. Sin embargo, la mayoría de esta morbilidad puede revertirse rápidamente con tratamiento. Los niños en edad escolar son, por lo tanto, un objetivo clave para el tratamiento a gran escala o para la eliminación de parásitos.
La forma más económica de llevar a cabo el tratamiento vermífugo regularmente a esos niños es a través de las escuelas. Las escuelas ofrecen una infraestructura disponible, extensa y permanente con una fuerza laboral cualificada que está en estrecho contacto con la comunidad.
Tratamiento dirigido a la comunidad
El tratamiento para la filariasis linfática y la oncocercosis suele implementarse mediante las estructuras de la comunidad, a través de distribuidores de medicamentos en la comunidad. El éxito del Programa Africano de Lucha contra la Oncocercosis (APOC), el primer programa de enfermedades tropicales desatendidas que se benefició de una donación de medicamentos importante, se ha atribuido a su modelo de asociación público-privado, y al uso de voluntarios de la comunidad para llevar a cabo los tratamientos. El mismo enfoque se ha usado con éxito en los programas de control de la filariasis linfática.