Los gusanos son enfermedades tropicales desatendidas, un grupo de enfermedades causadas por una variedad de patógenos que afectan a las comunidades más pobres y desfavorecidas.
Los esfuerzos nacionales e internacionales para controlar o eliminar las enfermedades tropicales desatendidas han aumentado en los últimos años. La Organización Mundial de la Salud ha proporcionado una Hoja de ruta para reducir la incidencia global de las enfermedades tropicales desatendidas para el año 2020 y se hicieron varios compromisos mediante la Declaración de Londres en enero de 2013.
Las principales enfermedades tropicales desatendidas causadas por gusanos son helmintiasis trasmitidas por el suelo, esquistosomiasis, filariasis linfática y oncocercosis. Estas enfermedades tropicales desatendidas contribuyen a un 45% de la incidencia global de las enfermedades tropicales desatendidas. La infección crónica, prolongada y aguda con helmintiasis trasmitidas por el suelo y esquistosomiasis puede impedir el desarrollo físico y mental de los niños. El daño al sistema linfático humano producido por la filariasis linfática puede ser debilitante y producir un estigma social. La oncocercosis puede causar ceguera, prurito intenso y problemas de pigmentación de la piel.
Afortunadamente, estos efectos pueden prevenirse o revertirse con drogas sencillas mediante el tratamiento a gran escala. Los fabricantes de medicamentos han prometido la donación de suficientes medicamentos para suplir las necesidades de todos los países endémicos.